jueves, 30 de agosto de 2012

Vagos, somos todos unos vagos

Sí, aunque no queramos admitirlo somos todos unos vagos, en menor o mayor medida, pero lo somos. Ya sea a la hora de estudiar, de recoger la habitación, de ir a trabajar o de hacer las tareas domésticas.

A todos y cada uno de los humanos que vivimos en este planeta ( y los que viven en otros, seguro que también ) nos ha entrado la pereza de hacer algo y no lo hemos hecho o lo hemos dejado para el último día, porque somos así, esta en nuestra naturaleza. Siempre que tenemos la obligación o la orden de hacer algo, o no lo hacemos o lo hacemos en el último momento, a toda prisa y como no, siempre sale mal. Además, este problema se acentúa con el verano, con el calor y esas ganas de no hacer nada.

Las tareas domésticas yo creo que es el claro ejemplo de cosas que casi siempre dejamos y dejamos hasta que nos cae la bronca de la parienta o de la madre, y no es hasta entonces cuando lo hacemos, lo más rápido posible para no aguantar la riña y salir por patas.

En cambio el estudio creo que es el claro ejemplo de las cosas que dejamos para el último día, cuando nos entran las prisas y nos damos cuenta de que queda nada para el examen y no hemos estudiado nada, o te entra el miedo y lo que has estudiado se te va olvidando conforme va acercándose la fecha del examen.

Y este es mi caso, que me examino en unos días y me doy cuenta de que me quedan cosas por estudiarme, y las que me he estudiado se me van olvidando, que no he estudiado tanto durante el verano como debería, por el calor y por estar patinando, y todo por haber vagueado durante el curso, si es que no puede ser....

Es extraño no? como las cosas y tareas que nos imponen o tenemos que hacer si o si, nos dan pereza hacerlas y siempre nos pasa esto, pero en cambio las cosas que hacemos porque nos gustan, porque nos llaman la atención, las hacemos sin problema, las hacemos bien, y a su tiempo.

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